Cuando nos dicen vacaciones, inmediatamente pensamos en “desconexión total”. Y en los niños sí que aplica. Pero no está mal, el descanso y la diversión son muy importantes para el desarrollo en cada una de las etapas de sus vidas. En Kumon vamos más allá de esta premisa, porque vemos las vacaciones como una oportunidad única para que los niños con el apoyo de sus padres, sigan creciendo, no pierdan el ritmo, los hábitos de aprendizaje que vienen logrando con el método y para que cuando vuelvan al colegio, no les cueste tanto y puedan hacerlo de una manera óptima y asertiva.
“Una actividad intelectual, requiere un nivel de ejecución frecuente para que lo aprendido no se pierda con el pasar del tiempo”
Y es que la continuidad es la clave, por eso hemos preparado unas sencillas rutinas y tips para que tus hijos puedan complementar su formación, claro está, sin ninguna presión o imposición que genere rechazo, es hacerlo simplemente bajo el concepto de divertirse aprendiendo:
Cerebro activo, cerebro despierto: A veces el descanso, se entiende como el ocio, literalmente no hacer nada. Es normal que el cerebro en vacaciones baje el ritmo, pero nunca debe quedarse quieto. Proponemos que los niños desarrollen ejercicios muy sencillos de lectura (español) o de operaciones básicas (matemáticas), esto lo mantendrá activo para seguir adquiriendo nuevo conocimiento.
La primera actividad del día: Esta es clave cuando hablamos de hábitos de aprendizaje. No importa el lugar o la ciudad donde se encuentren pasando las vacaciones, la idea es que el niño realice algo pequeño del material Kumon antes de iniciar las demás actividades que tengan planeadas para el resto del día y que a modo de recompensa pueda salir a jugar o a divertirse. Esto lo entenderá el niño como “conocimiento = diversión”. El ideal de tiempo para esta actividad es de 30 minutos.
Motivación e impulso de los padres: Los padres son fundamentales para lograr que el niño mantenga el ritmo y logros adquiridos durante este corto periodo. Su función es motivar al niño, nunca resolver por él los ejercicios o el material, es crear un escenario positivo para alentarlo a realizar la acción. Así mismo, generar desafíos y recompensas, eso hará que el niño por sí solo quiera repetir esta actividad a diario, sin que nadie se lo pida.
Motivación y apoyo de las orientadoras: En Kumon creemos que el éxito del método depende en gran medida del trabajo en equipo de los padres con las orientadoras y hemos venido trabajando en forjar y crear nuevos canales de comunicación para que exista un feedback frecuente sobre estos temas. Es decir que los padres entiendan que cuentan con el apoyo de las orientadoras, para que en cualquier momento si así lo necesitaran, ellas podrían guiarlos con nuevas estrategias, actividades e ideas.
Resultados que se ven: Como lo mencionamos anteriormente, realizando estos sencillos tips y siguiendo estas pequeñas rutinas, los niños lograrán volver al colegio de una forma mucho más activa y ávidos de conocimiento. Igualmente, en el proceso que seguirán en Kumon, avanzarán mucho más rápido, ya que no interrumpieron de forma absoluta todo su material.
Como lo puedes ver, el equilibrio entre el descanso, la diversión y el conocimiento, es la base de unas felices y productivas vacaciones.
¡Nos veremos de nuevo muy pronto, para que juntos sigamos avanzando!
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