Tiempos difíciles exigen soluciones rápidas, sencillas y eficientes. En el caso de las franquicias de Kumon, conceptos de administración fundamentales, como atención al desempeño y compromiso del equipo, pueden hacer mucha diferencia para obtener los mejores resultados en la orientación de los alumnos, aunque sea de forma online.
La orientadora Ana María Borrell cuenta que, cuando leyó la noticia del cierre por cuarentena en otros países, comenzó a pensar que les iba a tocar también en Argentina. Así, tomó como primera medida que sus alumnos siempre tuvieran consigo tareas para quince días. Esto le permitiría tener flexibilidad en la logística para el desarrollo de las clases.
Al ser consciente de que el distanciamiento social sería más largo de lo previsto, Ana María comenzó a trabajar con sus alumnos por medio de videollamadas en Whatsapp. De todos modos esto no era práctico y, aunque con ayuda de un auxiliar, a ella le tomaba mucho tiempo corregir las tareas y orientar los alumnos.
Sin embargo, las herramientas online que la empresa Kumon ha puesto a disposición de los orientadores, como entrenamientos y la disponibilidad de una plataforma propia para visualización del material didáctico y correctores, han simplificado bastante la tarea. Las clases vía Teams están organizadas en dos salas a través de las cuales la orientadora se va “moviendo”, como si estuviera en la unidad.
“Los avances de nuestros alumnos seguirán siendo nuestra carta de presentación y el motor de las recomendaciones. La orientación con control de calidad de nuestro trabajo y resultados obtenidos deben ser la estrella guía de nuestra misión.”
Apoyo de la empresa Kumon y de orientadores de todo el mundo
Durante esta pandemia, la orientadora confirmó la hermandad existente entre orientadores de todo el mundo, ayudándose con consejos para seguir manteniendo la calidad del método.
Luego de casi siete meses sin educación presencial, todo lo que Ana María ha pregonado sobre Kumon durante más de 10 años se comprobó en los momentos de distanciamiento social. Los alumnos se han destacado por su independencia en el estudio, con excelentes resultados. El desarrollo de la capacidad de ejecución de tareas, organización, concentración y responsabilidad han quedado de manifiesto.
Todo esto resultó en recomendaciones, y gracias a ellas siguen ingresando continuamente nuevos alumnos a las unidades.
“Al poco tiempo de ingresar como franquiciada me preguntaron por qué había elegido ser orientadora de Kumon, y lo más hermoso es poder seguir diciendo la misma respuesta: es el trabajo de mis sueños.” Ana María Borrell, orientadora de Kumon.